domingo, 6 de mayo de 2012

Corea del Sur, vista por un surcoreano del Sur



      Corea del Sur ha ocupado un papel destacado en la prensa tradicional española durante los últimos días. Ayer,  los periódicos contaban cómo el presidente de la República, Lee Myung Bak, comparaba al líder norcoreano con un “niño malcriado”, según publicaba EuropaPress, por “desatender las continuas peticiones de la comunidad internacional para que no lanzara un cohete de largo alcance en violación de las sanciones que pesan sobre Pyongyang”.  En los últimos años, los datos publicados por los informes Pisa han logrado interesar a los gobiernos de todo el mundo, puesto que sitúan al país en los mejores puestos mundiales tanto en en educación y cultura.

       Pero, a pesar de su aparición constante en la prensa, los españoles –como bien sabemos en DeComerAparte porque hemos hablado con todos- no sabemos demasiado acerca de Corea del Sur, y, más allá de los repetidísimos tópicos sobre los países orientales -a saber “trabajan todo el día” o “son muy buenos en todo lo que tiene que ver con las nuevas tecnologías”-, no disponemos de demasiada información de primera mano sobre el país.

       El equipo de DeComerAparte estaba muy preocupado por esta cuestión –no podíamos dejar de pensar en ello en todo el día- cuando tuvimos la suerte de sentarnos al lado de un extraño hombre que conocía todas las banderas del mundo y las dibujaba compulsivamente en una hoja de papel.  Nos contó que usaba –usa- un seudónimo español, David, porque su nombre surcoreano es impronunciable para un hispano corriente y que su próximo objetivo era aprenderse de memoria el mapa del metro para poder dibujarlo bien. Y así llegó a nosotros la información de primera mano sobre Corea del Sur, situado en el Sur de Corea. David ha estado escribiendo en el Traductor de Google “mucha tiempa” para enviarnos su opinión sobre ciertas cuestiones relevantes de su país. En los siguientes párrafos podéis leer una síntesis de lo que nos ha dicho:

       En primer lugar, al sistema político surcoreano, republicano, lo califica como “un tipo de buen sistema” porque permite a la gente expresar su opinión mediante el voto. Luego, añade, es posible escoger desde los alcaldes de su barrio hasta el presidente, pasando por los senadores (suponemos que son todos buenos tipos).  

      En Corea el partido que está en la presidencia cambia cada cinco años y, por tanto, “las políticas cambian y los derechos cambian”, esto, para David, es un caos para la nación.

        El sistema educativo es considerado por el Gobierno como la base para el futuro desarrollo de la nación y actualmente es señalado ante el asombro de los demás países como uno de los mejores del mundo.  Tras finalizar la guerra entre las dos coreas, la educación surcoreana inició una recuperación acelerada. Pero en Corea del Sur muchos empiezan a darse cuenta de que, entre estudiar y aprender a tocar instrumentos o a realizar distintos tipos de bailes, los niños no disponen de tiempo para dedicar a juegos. La exigencia es tan alta que hace unos años el Gobierno llegó a aprobar una ley que prohibía dar clases particulares en las escuelas después de las diez de la noche. 


      Allí hay educación pública, pero en la actualidad muchos estudiantes se van a estudiar a la escuela privada, y la educación pública está viéndose perjudicada.

       Algo que David valora mucho de la población española es “su capacidad creativa”, pues en Corea del Sur son muy buenos con las matemáticas, así como comprendiendo y memorizando textos, pero el sistema educativo no desarrolla en absoluto la creatividad. Por lo que nos dice, parece que el sistema surcoreano es muy útil para generar en el futuro crecimiento económico. Para crear trabajadores que, según David, trabajan más de diez horas al día en el caso de la empresa privada. Es la forma de generar riqueza y desarrollo de un país que “no tiene metales, sólo cuenta con material humano que pueda producir y exportar lo que crea y para eso hay que trabajar”.

       El conflicto entre el Norte y el Sur de la península de Corea es otro de los puntos que concentran la atención de muchos países occidentales y, por su complejidad, es un asunto que merecería varias entradas en un blog, entre otras cosas. Pero, en síntesis, la clave antes de hablar del conflicto es introducirlo en su correspondiente contexto, y es que son dos países que, tras la guerra, únicamente firmaron un tratado de tregua, por lo que en realidad se encuentran en una especie de descanso. “Mi país aún está en guerra”-afirma David. Por este motivo, salvo algunas excepciones, todos jóvenes surcoreanos se ven obligados a realizar el servicio militar durante 22 meses.

       El nivel de tensión entre los gobiernos de ambos países varía en función de la tendencia ideológica del que ejerza la presidencia en el Sur. Cuando en Corea gobierna la izquierda, “las relaciones se hacen menos tensas, y además, envían mucho arroz”. En la actualidad, el gobierno es derechista, por lo que la tensión es muy alta. “Las ideas de Corea del norte y su gobierno son muy diferentes, hay muchas miradas, alguna gente piensa que al ser coreanos somos lo mismo. Otros aceptan que somos distintos. La mayor parte del público odia su gobierno (dice, refiriéndose al de Corea del Norte), le parece que es loco. Y espera que mate. Pero algunos socialistas admiran su gobierno y sus ideas. Dicen que él es genio y Dios, y etc…” y respecto a esto último, concluye David: “¡qué vista tan extraña!”.

Cuando le preguntamos que si ha coincidido alguna vez con algún norcoreano, la respuesta es la siguiente:

 “No. No conozco norcoreano, nadie. Todavía no he encontrado. Si yo entrara norcoreano, él no diría que es de Corea del Norte. A veces, él podría. Pero, normalmente, las personas que huyen de corea del norte, se mantienen en secreto. Entonces, si él no me dice que es de Corea del Norte, yo no podría conocer que lo es.”


En cuanto a la prensa, opina que la española y la coreana son bastante similares. Lo único que destaca de la española son las revistas sobre fútbol, un deporte que le encanta.


Califica al pueblo surcoreano como un pueblo culto, y afirma que le dan mucha importancia a la cultura. "Ellos quieren disfrutar la cultura. Desde ver peli hasta ver monumentos. Especialmente, ellos piensan en el estilo de ropa. Siempre piensan cuál es más la ropa de la última cosecha. Hay muchos cines, teatros y también monumentos. Hay muchos bares y discotecas para jóvenes. Por la noche, ¡qué lugar tan increíble para salir!


Respecto a la religión, hay algo que nos ha llamado la atención, David escribe:"Pese a que menos de uno de cada cinco coreanos son cristianos, casi todos los políticos son cristianos. ¿Por qué? Qué extrañeza, ¿quizás ellos usarían conexiones de la Iglesia? Solo ellos saben. Hay una broma del cristianismo: quería ganar el éxito, en primero va a la Iglesia más grande!" Así que, si queréis ganar éxito en Corea del Sur, ¡debéis ir al a iglesia más grande en primero!



Respecto al botellón, afirma que "es muy buena cultura".

Para cerrar la entrevista, hemos querido conocer la opinión de David sobre el Gobierno español, y esta ha sido su respuesta. Literal:

“Vale, en primer lugar, yo no conozco todo. Solo conozco que su nombre es Rajoy, es del Partido Popular, PP y está en la derecha. Y también, yo he escuchado que él tiene la política de privatización. Yo no puedo juzgar a él. Porque, como he dicho, yo no conozco todo. Pero, oso a decir, yo creo que su privatización es horrible. También yo estoy en derecha, pero no máximo. Me expreso media derecha. Jugar servicio público es un crimen contra el Dios y el hombre y añado una frase, le parece Papá Noel de feliz navidad, sin llevar las gafas”. 


                                                                                                                                                

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